viernes, 7 de agosto de 2015

UNIDAS POR UN UMBILICAL.
Nacieron tan bellas que todos querían ver a las hermanas Martha y María, eran las primeras hijas que tenían los Zevallos Gonzales, se sentían felices que ya habían nacido con bien, para ellos fue una sorpresa que nacieron dos en lugar de uno, solo habían reservado ropa, pañales para el nacimiento de un bebe pero ya pronto adquirieron lo que faltaba.
En su inexperiencia de ser padres primerizos se equivocaban muchas veces de sus alimentos, vestimentas pero, poco a poco fueron aprendiendo y es que las bebes que tenían eran muy especiales, caso suegueneris en el mundo, al principio les costó aceptar la realidad de unos bebes fuera de lo común pero se convirtieron en la alegría de la familia.
Pronto ya fueron creciendo y llego el día de celebrar el  primer año de las hermanas, hicieron una fiesta a lo grande, apoteósica y alarmista podría decirse, invitaron a toda la familia, amistades, amigos del barrio y del trabajo; todos querían ver a las bebes como se habían desarrollado y crecido, fue tanta la admiración que todos los que las veían se quedaban asombrados, se tomaban fotos con ellas como si fueran unas actrices de cine.
Hubo cientos de regalos que traían y enviaban por courier personas que ni siquiera eran parte de la familia, pero todos los presentes eran bienvenidos.
Pasaban los años y llego el momento de ir al colegio inicial, allí las esperaban con ansias de conocer a las hermanas, emprendieron las primeras jornadas educativas con tal entusiasmo y dedicación, eran unas alumnas que poseían una gran férula, una fuerza desmesurada racional y emocional  que provocaba la envidia sana de todos.
Toda la etapa pueril y adolescente, ellas compartían todo y eran felices porque se entendían de lo mejor.
Pasaron los años y las hermanas ya cumplían los diecisiete años fue cuando fueron a la universidad y allí empezaron los problemas emocionales, como sabemos, todos tenemos diferentes tipos de caracteres, María era tranquila, pasmada, analítica, flemática y le agradaba escuchar a las personas. Martha era lo opuesto era muy abierta, disparatada, amiguera, sonriente para todos, era una chica de sangre caliente que solo gustaba de vivir el momento.
Ambas tenían amistades en común y llego el día de enamorarse, eran chicas muy bellas, guapas pero muy especiales, tuvieron sus idilios pero necesitaban privacidad cosa que no podían tenerla y eso sería hasta el día de su muerte, Martha discutía mucho con María le decía que la deje sola con su enamorado pero ella le decía que eso es imposible porque siempre iban a estar juntas en todo momento, Martha por momentos fue inteligible, atendible con ella pero después se olvidaba de ello y otra vez discutían.
Llego el día que Martha tenía que demostrarle amor a su enamorado entregándole su cuerpo pero, María se negaba a dejarla sola y tuvo que estar haciendo el amor con ellos, María escuchaba todos los gemidos, susurros y sentía todas las caricias carnales que se daban pero tenía que soportar ello, a raíz de esa relación Martha quedo embarazada, ambas tuvieron que dejar la universidad para gestar al nuevo bebe, sentían los mismos dolores en el vientre, sentía como pateaba el nuevo bebe, tenían antojos diferentes pero todos los llegaban a satisfacer.
Y es que siempre estarían juntas para toda la vida por ser hermanas y no porque se lo habían prometido así ni porque sus padres les inculcaran ello sino porque ellas eran unas mujeres especiales y casos únicos en el mundo ellas estaban unidas de lazo y de cuerpos. Martha y María eran de nacimiento siamesas.
Si es de tu interés podes compartirlo con tus amigos en red.
Muy pronto estaremos juntos en conferencia.

Dennis tapia

Coach PERU.


1 comentario:

  1. A muchos nos toca vivir juntos hasta la muerte, unidas de sangre y de corazón.

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